Un toque de distinción
Había acudido a esa cita de solteros convocada por una agencia. Sólo uno de los varones no estaba enganchado a un móvil, ella valoró ese detalle que lo hacía único. Terminaron en su casa. Se sintió halagada al verle inquieto. Él sacó un iPhone y preguntó si tenía un cargador.
Escrito por Ángel Saiz Mora
¡Qué bueno Ángel! Pobre chica ...seguro que se arrepintió de no haber prestado un poquito más de atención a los otros que estaban pendientes de su móvil ... borreguitos todos enganchados a la tecnología ...
ResponderEliminarBesos.
Malu.
Pegados a la pantalla sin saber ver a esa chica tan maja, pero ya encontrará a alguien diferente, alguno tiene que haber.
EliminarGracias, Malu.
Abrazos
Joer!! Y tan inquieto!!! Se llevó el peor de todos!!!
ResponderEliminarjajajjaaa
Muy bueno, Ángel.
Saludos!
No es bueno elegir tanto. Al final, lo mejor es el método de azar clásico: El "pinto, pinto, gorgorito". Eso y resignarse a la evidencia de que todos los hombres son o somos más o menos iguales. Del fútbol ni hablamos.
EliminarUn saludo, campeón
Genial! Si es que la especie humana ha tocado fondo... Algunos hasta escriben microrrelatos en Twitter.
ResponderEliminarBesos, Ángel.
¡No me digas! La adicción a las pantallas ya es reprobable, pero lo de los microrrelatos sobrepasa todo límite. Dónde iremos a parar.
EliminarGracias y abrazos
¡¡Qué chasco, con lo bien que pintaba la historia!! Me gusta, Ángel.
ResponderEliminarUn saludo.
Mª Jesús Rodríguez
Cuando aparece un tercero, aunque sea pequeño y electrónico, siempre es para generar discordia, nunca puede salir bien.
EliminarUn saludo, María Jesús
El final de la historia toma derroteros imprevistos. ¡Qué lástima!.
ResponderEliminarMuy bueno. I like it !
Pues sí, la situación prometía, pero las apariencias engañan, al final termina por salir todo.
EliminarGracias, Isidro.
Saludos
Inevitable decir ¡Es que son todos iguales!
ResponderEliminarGenial Ángel.
El problema, Rafa, es que en ese "son" quizá tendríamos que incluirnos la mayoría, pero nos haremos los interesantes, como si fuésemos una excepción.
EliminarGracias y un abrazo
La tecnología nos ayuda y nos despersonaliza al mismo tiempo. El teléfono nos acerca a muchas personas y nos aleja de las que tenemos más cerca o están a nuestro alrededor.
ResponderEliminarSí que llevas razón, cuanto más cerca, más lejos. Tanta comunicación para incomunicarnos cada día un poco más.
EliminarMuchas gracias
Como la vida misma, querido. Un abrazo.
ResponderEliminarA ver quién sabe decir si estos chismes nos facilitan la vida o nos la complican.
EliminarUna sorpresa y una alegría verte por aquí.
Otro abrazo para ti
Genial el gancho del cuento. Bravo, Ángel. ¡Me encantó!
ResponderEliminarLos hombres tenemos un lado patético que da mucho juego. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarMuchas gracias y un abrazo
A lo mejor el chico se sentía solo y necesitaba el móvil para comunicarse con alguien...
ResponderEliminarMe ha parecido un muy buen relato, Ángel. Mis felicitaciones y un saludo.
Es posible que se sintiera solo, lo que está claro es que con ese proceder no va a dejar de estarlo.
EliminarAgradezco tu amable comentario.
Un saludo
Bueno, aún tiene la alternativa de salir corriendo. El caso es que si lo que busca es un caso único puede toparse con más de un rarito...
ResponderEliminarSuerte para ella en su búsqueda y felicitaciones para ti, Ángel, por estos relatos tuyos que superan cualquier control de calidad.
Un abrazo.
Seguramente, lo más sensato sería que utilizase el sentido común, que aplique la máxima de que todo está bien en una justa medida. Alguien sin móvil hoy día quizá tampoco sea muy de fiar.
EliminarGracias, Enrique, me queda mucho por aprender y disfrutar con buenos textos como los tuyos.
Un abrazo
Genial. Vaya chasco. Me recuerda la foto que me pasaron -como no, por móvil- de un letrero de un bar: "No tenemos wifi, hablen entre ustedes".
ResponderEliminarMuy sabio ese letrero. La tecnología está bien y es necesaria, pero cada cosa en su momento.
EliminarGracias y un saludo
Es buenísimo, Ángel, de verdad.
ResponderEliminarIgnacio, tus palabras son un auténtico regalo, viviendo como vienen de alguien tan versado en las distancias literarias cortas.
EliminarGracias y un abrazo
Como todos tus relatos, muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Muchísimas gracias, Beto. Ya sabes que a mí me gustan los tuyos.
EliminarSaludos
Veintiocho comentarios (veintinueve con este) y treinta y nueve 'Me gusta' (incluyendo el mío) ya dicen mucho de este relato. Me da que huele a final y, a lo mejor, a algo más. Eso le deseo, porque tiene un no se qué de sencillez genial o de ingenio sencillo que deja ver un futuro prometedor (mucho más que el de esa pareja).
ResponderEliminarMucha suerte (aunque no te hace falta).
Saludos, Ángel.
Tú sabes bien, José Antonio, que cuando uno escribe nunca sabe la aceptación que puede tener lo que hace, siempre es algo misterioso. En cualquier caso, me alegro mucho de que te haya gustado y agradezco infinito tu comentario, qué mejor galardón que ese.
ResponderEliminarSaludos
La dsilusion de la señora es inversamente proporcional al interes y a la calidad del relato
ResponderEliminarGenial
Enhorabuena, Ángel, digno ganador del 2014!!!
ResponderEliminarÁngel, ¡muchísimas felicidades! Este ingenioso relato que acaba en decepción, no sólo no ha decepcionado sino que se ha convertido en el mejor. Un abrazo.
ResponderEliminarEnhorabuena Ángel uchas felicidades por tu triunfo anual. Un gran abrazo
ResponderEliminarRealmente muy bueno Ángel, genial radiografía de nuestra sociedad y las relaciones.
ResponderEliminarUn abrazo y disfruta de tu éxito