Roberto y Mabel IV
"Es costumbre acostumbrarse a todo en la ciudad. Incluso a olvidar", confesó Roberto a su analista, y se imaginó dando saltitos de felicidad.
Entró en su habitación, observó la cama: pensó en Florencia, Micaela y Sabrina. "Mabel es una más", juró. Eliminó sus fotos y corrió a encender las luces.
Entró en su habitación, observó la cama: pensó en Florencia, Micaela y Sabrina. "Mabel es una más", juró. Eliminó sus fotos y corrió a encender las luces.
Priscila, he leído las cuatro partes de tu relato seguidas y llego a la conclusión que, en alguna ciudad Argentina, hay dos enamorados condenados a no reencontrarse.
ResponderEliminarMe gusta mucho ese acento porteño (lo mismo me equivoco) y ese final de quitar las fotos de Mabel, con las luces apagadas. Supongo que con las luces encendidas y mirando su cara, le hubiera resultado más difícil, o imposible.
Buena serie.
Un saludo.
Pablo.
Me alegra que te haya gustado :)
EliminarSaluditos!
No sé por qué me da que Roberto y Mabel intentarán acercarse de nuevo, ¿quizá en la quinta entrega?
ResponderEliminarUn beso Priscila.
Malu.
Imagino que pronto habrá un encuentro. Gracias por leer.
EliminarUn abrazo!