El disfraz
Cincuenta luces, cincuenta caretas, cincuenta miradas, otro papel, distinto personaje, nueva forma. El disfraz.
Máscara decorada, pestañas rizadas, polvos de arroz, labios remarcados, cabello rizado, corona brillante, cuerpo embutido, medias de seda, zapatos de punta. El disfraz.
Desfile engalanado, música barroca, lágrimas de cera, frescas gardenias... "Sí, quiero". El disfraz.
Máscara decorada, pestañas rizadas, polvos de arroz, labios remarcados, cabello rizado, corona brillante, cuerpo embutido, medias de seda, zapatos de punta. El disfraz.
Desfile engalanado, música barroca, lágrimas de cera, frescas gardenias... "Sí, quiero". El disfraz.
Me pregunto quién se esconde tras el disfraz y por qué. Intrigante relato, María Jesús. Me gusta. Además tiene musicalidad.
ResponderEliminarSaludos.
Detrás del disfraz, se esconde lo que tú quieras pensar.
Eliminar¡Imaginación al poder!
Gracias, Sandra por tu comentario.
La vida es un carnaval, dicen, y tu protagonista parece que ha llevado esa máxima a su máxima expresión. La cuestión es si tras tanta máscara sabrá quién es realmente.
ResponderEliminarCon todo, María Jesús, tengo la sensación de que tu relato dice muchas cosas de las que alcanzo a imaginar.
Saludos cordiales
¿Sabemos, acaso, que somos, y quienes somos?. Tantas cosas como disfraces existen .
ResponderEliminarMe halaga, que mi relato te haga imaginar, es el mejor deporte del mundo.
Muy buenas tus observaciones, Noctincgas.
María Jesús, me encanta tu micro y yo veo tres disfraces, aunque puedo equivocarme:
ResponderEliminarEl primero: el del cincuentista que se escapa de la realidad poniéndose el disfraz de escritor.
El segundo: el de la mujer que tiene que tiene que vestirse adecuadamente para no desentonar cada mañana en su puesto de trabajo.
El tercero: el de la novia que cuida todos los detalles externos con disfraz de lujo y flores.
Eso es lo que me he imaginado. Gracias por hacer ejercitar mi imaginación que ha estado algo anquilosada en este mes de agosto.
Un besote.
Pablo
Pablo, ha sido muy interesante tu descripción del micro. Creo que sí, la respuesta que más se acerca a lo que yo he querido transmitir es la imagen de una novia, una boda, con toda la parafernalia que ella representa, y la realidad que se esconde detrás de todo ello.
EliminarTambién me has dado luz para pensar en el escritor , y en la mujer que solo está pendiente de la moda y como deslumbrar al resto.
Celebro haberte hecho pensar, creo que es la labor del cuentista.
Saludos cordiales.
Y yo me pregunto, ¿qué pasaría si todos dejásemos nuestros manidos disfraces en el armario bajo llave? Me encanta el ritmo que le has dado a tu micro, María Jesús. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Matrioska por comentar y tus amables palabras
EliminarUn saludo
Hola María Jesús. ¿Estás describiendo una boda o son tres situaciones diferentes, como plantea Pablo? En cualquier caso, coincido con Matrioska: Qué bien estaría que todos dejáramos nuestros disfraces bajo llave...
ResponderEliminarUn beso y felicidades por tu gran relato.
Gabriel : El relato tiene tantas situaciones como tu imaginación alcance.
EliminarMi intención se inclina más por la boda, aunque era consciente, que podría haber más interpretaciónes, y he visto que así ha sido.
Mil gracias por tu comentario.
Llevo un par de días dándole vueltas a tu relato, María Jesús. Cada vez que lo leo, me entra como prisa en el cuerpo: qué de acciones y un solo verbo, al final, ese "quiero" que indefectiblemente me lleva a pensar en una boda.
ResponderEliminarY esas lágrimas de cera me traen de cabeza.
Seguiré dándole vueltas. Mientras tanto, un abrazo.
Millones de Gracias, Margarita.
EliminarQue no hayas olvidado mi relato nada más leerlo, es para mí el mejor de los elogios .
Un beso
Creo haber descifrado el sentido de esas lágrimas de cera que te tienen tan confusa, Margarita. Creo que se trata de una imagen de una Virgen en una procesión de Semana Santa (juego con ventaja, soy de Sevilla), aunque el "sí, quiero" también me evoca una boda.
ResponderEliminarEl primer párrafo debe referirse a los profesionales del teatro. El segundo, un desfile de modelos.
Muy bueno, Maria Jesús, pero desvélanos tus secretos, por favor.
Un abrazo.
¡Claro! Aunque si es una boda, que es la imagen que yo tengo en la cabeza, más que una procesión sería la novia recorriendo el pasillo de la iglesia y una imagen de una de las capillas.
EliminarPor cierto, preciosa ciudad Sevilla; mira que hay sitios bonitos, pero a mí me tiene enamorada su Plaza de España.
Saludos Asun, y gracias.
¡Qué maravilla Sevilla!, y no es tópico, sino realidad.
EliminarEl micro no tiene secretos, es una exposición de un hecho, que puede interpretarse de mil maneras.
Agradezco mucho tu comentario, Asun
Gracias mil.
María Jesús, tu relato lo transmite perfectamente, en el teatro de la vida cambiamos nuestro disfraz físico y emocional constantemente según el papel que nos toca representar. Nuestra autenticidad se diluye. Muy bueno. Un abrazo.
ResponderEliminarComo siempre, agradezco infinito tu comentario.
EliminarGracias.
Tres "disfraces" para tres personajes (o eso creo intuir): una actriz (también podría ser un actor), una bailarina clásica y una novia... Tres manera diferentes de ver tres situaciones personales diferentes.
ResponderEliminarVa mi "Me gusta", María Jesús. Sin disfraz alguno, al descubierto.
Un saludo (tampoco sin tapujos).