Rosas rojas para el cumpleaños
Mario, antes de morir, dejó pagados en la floristería 30 ramos de rosas rojas, para que cada 10 de marzo Laura recibiese uno de ellos por su cumpleaños. Ella, que no sabía quién le enviaba las flores, se dirigía al cementerio y colocaba el ramo en la tumba de Mario.
¡qué lindo carrusel! :)
ResponderEliminarGracias por tus amables palabras. Saludos,
Eliminar¡Maravilloso!
ResponderEliminarGracias por tus amables palabras. Saludos
ResponderEliminarQue bonito, Juana!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Consuelo, por leer y comentar. Saludos
EliminarImagino que Mario calculó que Laura no quedase sin flores ni un sólo cumpleaños. Un gesto muy bonito por parte de ella. Felicidades, un abrazo
ResponderEliminarEfectivamente, encargó de sobra para que nunca le faltasen las rosas a Laura. Gracias Beatriz por pasarte a comentar. ¡Ah! por cierto, voté tu relato "El Sanatorio" como mejor relato de mayo, ya te dije que me encantó.
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