La última oportunidad
Acaricias lentamente su mejilla justo antes de poner la pistola en su cabeza. Lo único que puedes hacer para ser feliz es matarla, amigo, así que hazlo sin temor. Titubeas mientras las lágrimas corren por tus ruborizadas mejillas. ¿Cómo has llegado hasta aquí? Pero no hay tiempo para preguntas. Disparas.
¿Quizás un cancer terminal la comía por dentro?
ResponderEliminarTambién se podría interpretar así,pero lo escribí basándome en un hombre con ciertos problemas mentales que al estar enamorado y no ser correspondido por su amor platónico decide acabar con la vida de ella.
Eliminarmuy bueno digno de una secuencia de pelicula ¡¡
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