Varias tretas
Intentaba asesinar al gato con veneno. Ponía heavy a las tres de la madrugada. No había día en que no intentara alguna treta. Llegó incluso a pensar en un asesinato que pareciera accidente, pero no ideaba nada. Mientras, su vecino, imperturbable, seguía vertiendo abundante lejía sobre su ropa recién colgada.
Me ha encantado.
ResponderEliminarGracias, jorge!! Un abrazo!!
ResponderEliminarEs que los gatos con eso de que tienen siete vidas son difíciles de quitar de en medio. ¡Pobre gatito!
ResponderEliminarEn cuanto al vecino, si no tenía el piso insonorizado, lo entiendo un poco la verdad.
Muy buenas estas 50 palabras. Saludos