Infierno
Se sintió asfixiado. Le habían llevado contra su voluntad y se encontraba angustiado. A duras penas tenía sitio y, despojado de sus ropas, su piel se quemaba lentamente. Tenía hambre y sed, y en vano intentaba distraerse mientras aspiraba un profundo olor a sudor, pies, salitre y Nivea. Maldito Benidorm.
Jaja! Me ha gustado el detalle de la crema Nivea.
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