El dilema de Dios Todoconfundido

Llevaba siglos dándole vueltas. ¿Cuándo enviar un profeta? Primero lo pospuso, no estaba la cosa madura. Luego apareció Mahoma, y un tal Jesucristo. Intentó dejarlo estar un tiempo, pero fue peor. Y la televisión, los ordenadores... ¡Menudo lío! Se rascó la cabeza y encogió los hombros.

Meh, tampoco tengo prisa.
Escrito por Álex Garaizar

3 comentarios :

  1. Lo que no he entendido demasiado bien, Álex, es lo de "Meh". ¿Se trata de una interjección?

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  2. Sí, es como "Bah" pero con un toque personal. Supongo que añade un matiz de fastidio. ¡Me parecía gracioso gastar una palabra así después de andar haciendo malabares para encajar lo demás!

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  3. "Meh" por "Bah": otra confusión más de este Dios todoconfundido que parece que no da ni una.

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