¡¡¡Cumpleaaaños feeelizzz!!!
Aquella calurosa noche de agosto, mis abuelos estuvieron conmigo. Cumplía seis años y nunca me explicaron por qué se llevaron a rastras, violentamente, a papá. Tampoco por qué mamá le siguió, llorando, y jamás regresó. Me insistieron después en que olvidara. Pero ¿puede alguien renegar del día en que nace?
En esas cincuenta palabras ha condensado años de historia y de un sentimiento que aun todavía perdura. Enhorabuena Jose Antonio.
ResponderEliminarGracias, Capitán Garfio. Tendrás un gancho en lugar de una de tus manos pero sé también que tienes un sensible y gran corazón. Saludos.
EliminarTriste, pero por desgracia reflejo de muchas experiencias, si no iguales, muy parecidas en cuanto a dolor e injusticia. Felicidades por saber utilizar tan bien las cincuenta palabras. Saludos cordiales
ResponderEliminarGracias por tus elogios. Transmitir cierta tristeza era mi objetivo y me agrada que, al menos contigo, lo haya conseguido. Un saludo.
EliminarBuen micro, duro y también algo tierno, no deja indiferente.
ResponderEliminarGracias, Ángel, por tus palabras. Es un placer que te lean y que te alaben.
EliminarUna llamada contra las atrocidades que se han cometido, y aún se cometen, a lo largo y ancho del mundo por gente inhumana y cobarde, valiéndose del terror y del anonimato.
ResponderEliminarVa mi voto.
Muchas gracias, Víctor. Y sí, hay gente repartida por el mundo cuyo único cometido es practicar el terror y la muerte. La microhistoria podría valer para cualquier rincón del mundo y por desgracia aún está de actualidad.
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