Derecho al Infierno
No terminaba de decidirse por una carrera. Sus padres le recomendaron Derecho, él recelaba de defender a acusados anodinos, pero siguió el consejo familiar. Tras duros y tediosos años de leyes, sabía que de su primer caso dependería su continuidad. El destino quiso que fuera abogado del Diablo. Aceptó entusiasmado.
Buen estreno Ángel, me gusta la idea del abogado del Diablo. Me recuerda a la peli de Woody Allen en que dice que el infierno está lleno de abogados y corredores de seguros.
ResponderEliminarMuchas suerte!
@MicroRadon
Genial el título
ResponderEliminar¡Qué bueno leerte por aquí, Ángel! Me gusta tu abogado sin escrúpulos. Un saludo.
ResponderEliminarLola Pacheco
Sí que es buenísimo el título. ¡Suerte, Ángel!
ResponderEliminarGracias a todos, he disfrutado escribiéndolo, y es una satisfacción que se lea y guste.
ResponderEliminarMe parece muy ocurrente. El título, a mí que me encantan los juegos de palabras, muy ingenioso. Saludos cordiales
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Juana, amables y versadas.
EliminarUn saludo.
Magnífico microrrelato y muy bien escrito. Tengo una duda: ¿Infierno es igual que Tierra? Porque aquí no nos faltan ni Diablos ni tampoco abogados. El título, muy bien traído, y ya se sabe que, en un microrrelato, este es fundamental (y nada fácil encontrarlo).
ResponderEliminarSaludos y bienvenido a este apasionante grupo.
Sí que hay buena gente en "50 palabras". Seguramente el Infierno, como su contrario, puede estar en la Tierra y hasta en uno mismo.
EliminarUn saludo y muchas gracias.
Excelente relato. Cada palabra está puesta con precisión. Felicitaciones amigo.
ResponderEliminar@bufandadechopin
Gracias amigo. Muy honrado por tus palabras y un gusto leerte en Twitter.
EliminarÚltimamente, hay muchos abogados del diablo sueltos por ahí que lo primero que hacen es perder el estómago...
ResponderEliminarBuen relato, va mi voto.
Abogados sin escrúpulos y políticos que hablan sin decir nada. Muchas gracias.
ResponderEliminarExcelente, Don Angel ! Siempre brillante ! Un abrazo desde Venezuela, el Mundo Perdido.
ResponderEliminarEdgar Ferreira