Deseos latentes
La miro y pienso: (Casi seguro que sí. Lo hemos notado ambos, pero... ¿y si estoy confundido?)
—Escúchame Rosa, no digas nada hasta que acabe, por favor: yo te a...
—Juán, no sigas...
—Es inevitable.
—Vale, dime.
—Yo te a...precio como amiga.
Y sigo pensando: (¿Cómo se traspasan los silencios?)
—Escúchame Rosa, no digas nada hasta que acabe, por favor: yo te a...
—Juán, no sigas...
—Es inevitable.
—Vale, dime.
—Yo te a...precio como amiga.
Y sigo pensando: (¿Cómo se traspasan los silencios?)
¡Cuánto nos gustaría saber interpretar los silencios! Un relato para la reflexión. Un saludo
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