¿Soñamos lo mismo?
"Cierra los ojos", dijo antes de desaparecer. Al ver que no estaba, sonreí nerviosa. "¿Dónde te has metido?", pregunté al aire. Lo busqué pero no lo encontré, pasé años persiguiendo su recuerdo hasta comprender que no volvería. Había decidido seguir su camino sin despertarme, ya no soñábamos el mismo sueño.
Me ha gustado tu micro. Si pudiésemos programar los sueños, elegir las personas con las que compartirlos... sería maravilloso. Aunque, pensándolo bien, sería triste perder el factor sorpresa. Un saludo
ResponderEliminarSimpática idea esa la de ver la vida como si compartiéramos un sueño, aunque, a menudo, se revele tan frágil.
ResponderEliminarEn cuanto al relato, creo que podrías haberlo consolidado algo más.
Me alegro de que te haya gustado juana, la realidad es que lo sueños son verdaderamente reales cuando son compartidos ;)
ResponderEliminarvíctor, muchas gracias por tu crítica, tienes razón, podría ser mejor, a ver si en el próximo te convenzco.