Despertar del letargo
—No tengo tiempo, Lola. La niña no me deja respirar ni un segundo. Estoy muy ocupada. Hoy ni me he duchado para poder dar un paseo con ella.
—Deberías intentarlo. Estoy segura de que te gustará. ¡Venga, anímate! —me repitió, ilusionada por compartir conmigo una afición.
—No puedo. —¿Eran 50?
—Deberías intentarlo. Estoy segura de que te gustará. ¡Venga, anímate! —me repitió, ilusionada por compartir conmigo una afición.
—No puedo. —¿Eran 50?
Muy bien hecho, hay que compartir aficiones!! Me gusta el relato por su sencillez y por ese "No puedo" mentiroso. La Lola es "la Lola" de aquí? jejejeje
ResponderEliminarEnhorabuena!
Un saludo de La Marca Amarilla.
Gracias. Sí, es la mismísima Lola Pacheco. Hasta que no me ha picado, no ha parado. Y vendrán más.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu último relato.
Saludos. Sandra.
Aquí está la susodicha. Síiiiiiiii, logré convencerla. Jeje. Y animo a todos los que sólo leen a que se lancen a escribir, que esto te hace mucho bien. El día que Álex se percate, empezará a cobrarnos por la terapia.
ResponderEliminarMuchas gracias por el pequeño "homenaje". Me gusta tu relato porque refleja una realidad cotidiana (la falta de tiempo para hacer las cosas que nos gusta hacer), y porque él propio relato es el final feliz de la historia. Enhorabuena. Un besazo.
Lola Pacheco
"el propio relato", sin tilde, perdón.
EliminarLolita, gracias por convencerme. Como tú dices, te mantiene la mente activa. Me encanta escribir pero pienso que todo tiene su momento. A veces las palabras y las historias vienen a ti y otras aunque las busques no las encuentras. Hay que esperar a que la inspiración te llegue, sóla o de la mano de una amiga.
EliminarEnhorabuena Sandra, también hoy es mi debut en esta plaza, con un micro algo diferente al tuyo, pero aquí caben todos los géneros, espero.
ResponderEliminarLo que te voy a decirte ahora tal vez te parezca contradictorio, lo siento. No lo dejes, estoy seguro de que esta afición te va a proporcionar innumerables momentos de gozo, pero también te digo que no sabes donde te metes, empieza a reservar tus ratos de ocio para esta «droga». Ánimo no obstante y ojalá vuelvas a deleitarnos pronto con alguna de tus perlas.
Un saludo. Juancho.
¡Claro que caben todos los géneros de relato! Hemos tenido desde sádicos hasta eróticos, o sea que sin problema. Lo único que no cabe es la poesía y el ensayo.
EliminarMuchas gracias, Juanjo. Si leo estos comentarios seguro que no dejaré de escribir. Ya he escrito algún cuentecito pero sin límite de palabras. Hoy mismo le mando otro a Alex. Saludos.
EliminarPerdón, he leído mal, Juancho.
EliminarDe acuerdo Alex, intentaremos tocar todos los palos...;))
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