El encargo
El encargo no salió como él hubiese deseado: le costó más de media hora encontrar aparcamiento. Cuando llegó al edificio, el ascensor no funcionaba. Entró en el apartamento y encontró a su objetivo en la cama, muerto, con un bote vacío de ansiolíticos en el suelo. Aun así, le disparó.
Inquietante relato Vicente. A veces las cosas no salen como queremos, pero acaban bien. O mal. Depende de quién lo mire. Mucha suerte!
ResponderEliminarRadon (@MicroRadon)
Gracias ;-)
ResponderEliminarcaramba,,,,eso es cumplir con el deber del trabajo,,,minirelato,maxi-inquietante,,,enhorabuena
ResponderEliminarYo normalmente tengo que quitar detalles porque me sobran palabras. Me parece interesante que, siendo el título "El encargo", hayas podido permitirte el repetir esas dos palabras al principio del relato.
ResponderEliminarBuen relato! =)
Muy bueno. No te esperas el desenlace. Eso es cumplir con tu trabajo pase lo que pase. Tiene algo de irónico y de triste también
ResponderEliminarTodo un profesional. Va mi "me gusta".
ResponderEliminarLola Pacheco.