Equipo de rescate
Solo tengo una oportunidad; es mi última bengala. Agarro la pistola con firmeza y disparo al paso del helicóptero. Una perfecta parábola de humo parte el cielo en dos y se cuela en la cabina. Un tiro perfecto. Es el quinto que derribo. Todavía no entienden que prefiera estar solo.
Simplemente magnífico. ¿Para qué decirte más? El final, sorprendente: si es que algunos no se enteran de que la soledad también es una opción válida. Va un "me gusta".
ResponderEliminarOjo que la próxima te mandan al SWAT.
ResponderEliminarVaya, este relato está muy bien. Bueno, estaba muy bien! ;)
ResponderEliminarHummm, me suena de algo...Es broma, la idea es la misma, adaptada a otro contexto. A mí me parece una genialidad. ¿Por qué nunca te dejan estar solo cuando quieres estarlo? Que pesada es la gente a veces.... Y, sin embargo, cuando necesitas que te rescaten, nadie viene en tu ayuda. Así de irónica es la vida
ResponderEliminarMe encanta.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios. Motivan mucho para seguir "escribiendo" o lo que sea que haga.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades a Alex por la página.
Radon (@MicroRadon)
¡Felicidades a ti! Eres todo un best-seller ;-)
EliminarPobre hombre, qué difícil es a veces que te dejen en paz.
ResponderEliminarEnhorabuena por el relato, Radon. Como siempre, con final sorprendente.
Lola Pacheco
Pues no, no es escribir lo que tú haces. Es magia, amigo.
ResponderEliminarTu fan incondicional.
Genial Radón... me encantó tu relato
ResponderEliminarMe ha hecho pensar tu buen micro en la soledad. Si la soledad la elige uno mismo es síntoma de libertad. Sin embargo si la soledad te elige a ti, entonces te sientes solo.
ResponderEliminarSaludos,
Siempre sorprendes, Radon, con ese puntillo negro en tus textos. Ya se me acaban los calificativos. Genial, simplemente.
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