Partida de caza
El cazador de sueños acechaba. Apuntó su arma y disparó: el sueño cayó fulminado. El cazador lo ató y se preguntó cuánto pagarían por el sueño. Se lo puso a cuestas y salió de la mente de Alicia. Ella dejaría de soñar con el País de las Maravillas para siempre.
Qué genialidad!!! Creo que hay demasiados cazadores de sueños por ahí sueltos y los soñadores deberíamos cazarlos
ResponderEliminarMaravilloso micro cuento.
ResponderEliminarFelicidades por esa capacidad de contar una historia en un margen tan preciso de palabras.
Me ha encantado!!
ResponderEliminarSaludos!!
Le mataron los sueños a Alicia, pero seguramente su capacidad de soñar le permitirá tener otros.Original tu relato, me gusto mucho.
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