¿Qué pasa en casa de Idoya?
En el recibidor de casa de mi amiga Idoya tienen dos figuras mirándose de frente. Aunque Idoya, a veces, las coloca dándose la espalda, a los días nuevamente están de frente.
Hace días que no veo a Idoya. Ayer, me abrió una mujer desconocida. Las figuras se daban la espalda.
Hace días que no veo a Idoya. Ayer, me abrió una mujer desconocida. Las figuras se daban la espalda.
Misterios Idoyanos. Buen relato.
ResponderEliminar¿Qué intriga? ¿Dónde estará Idoya? Espero, Juana Mª, que tu amiga no te haya dado la espalda...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho ese toque de misterio.
ResponderEliminarUn saludo
Radon (@MicroRadon)
Creemos que nuestros mayores terrores provendrán de algo lejano, como los alienígenas, cuando lo que más miedo puede producir somos nosotros mismos y nuestros objetos más cotidianos. Tan bueno como inquietante.
ResponderEliminarEspero que esas amigas no tarden en volver a mirarse cara a cara y a reconocerse la una a la otra; la amistad también tiene sus altibajos.
ResponderEliminarUn saludo, Juana,
Lola Pacheco
A veces sobran las palabras. Los objetos cotidianos pueden servirnos para hacer llegar mensajes cuando algo no va bien. Muchísimas gracias, Daniel, José Antonio, Radón, Ángel y Lola, por vuestros interesantes y amables comentarios. Saludos.
ResponderEliminarYo creo que Idoya no acaba de decidirse. No sabe si ser ella o ser otra, o si poner las figuras pa un lado o pa otro. Un buen "triler", Juana.
ResponderEliminarPuede que tengas razón, Barlon. Si regresa a su casa se lo preguntaré. Gracias por tus palabras. Saludos
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