Fiebre laboral
Revisaba el balance mientras comía. Peggy Lee cantaba: "You give me fever…". Miró, descubrió a un tipo canoso e interesante, le guiñó un ojo y cruzó las piernas provocativamente. Él se levantó, llegó hasta ella y le susurró: "Payasa, necesito el balance a las cuatro". Y Peggy acabó la canción.
Mala idea Peggy. Lindo relato.
ResponderEliminarJaja qué bueno!
ResponderEliminarGracias, chicos. Me voy que tengo cita en el oculista.
ResponderEliminarPienso que Peggy ha ganado mucho no teniendo nada personal con ese sujeto, que sólo es capaz de ver fríos números y no a una contable sin duda interesante. Al contrario que esos dígitos, esta combinación de tus palabras sí que es muy cálida. Muy buen relato. Un saludo.
ResponderEliminarLos números es lo que tienen, aguachinan el cerebelo medio.
EliminarAbrazos, Ángel.
Pobrecilla, pero es que esa canción es lo que tiene, que empiezas a tamborilear con los dedos, después mueves los pies sin darte cuenta, y sin haberlo planeado, acabas haciendo un cruce de piernas a lo Sharon Stone. Muy bueno, Patricia. Un saludo y suerte para final de mes.
ResponderEliminarLola Pacheco
Gracias, Lola.
EliminarY Feliz entrada de año!!!