Incontinencia verbal
Llegaron días en que las palabras se amotinaban en la punta de la lengua y no querían salir. A veces, escapaban solas, de noche, en medio de un sueño. Otras reventaban en la cara de algún valiente que probaba su límite. Casi siempre traicionaban el sentido común de su dueño.
Me ha gustado mucho Eva.
ResponderEliminar;)
Muchas gracias Pulgacroft! anima a seguir escribiendo. :)
EliminarMe gustó el empleo del sentido dislocado. Te felicito.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Elizeus58! realmente mis palabras tienen vida propia, aún más con las cenas navideñas.. ;)
EliminarNo hay nada más ingobernable que las palabras. A veces salen en tropel cuando no queremos. Otras, se obstinan en quedarse en sus cuarteles cuando tendrían que actuar. Como bien dice también Elizeus, sí que tienen vida propia. Buen relato y un saludo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Ángel!, lo que llevamos dentro, aunque lo intentemos reprimir, termina por estallarnos en la cara. Un saludo. :)
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