Nostalgia

Ella siempre se opuso. Pero su pareja insistió tanto que acabó cediendo. Resultó ser demasiado nervioso, rompía todo, sólo obedecía a su marido... y ensuciaba la casa. Hoy en la limpieza diaria viendo que ya no quedan pelos en el sillón, un par de lágrimas han brotado de sus ojos.
Escrito por Jesús - Twitter

4 comentarios :

  1. Una mascota, perro o gato, que la mujer no quiere tener y que al final, cuando desaparece, le da lástima porque en el fondo tanbién lo quería. Parece que hasta que no perdemos algo y en su lugar hay un hueco irrellenable no nos damos cuenta de que lo necesitamos. Cosas de la convivencia. Interesante.

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  2. Muchas gracias por el comentario, llevaba un tiempo curioseando por la página, se ven buenos relatos y he decidido escribir yo también.

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  3. Unos amigos míos han pasado por una experiencia parecida hace muy poco. Han tenido que sacrificar a Tobi, su perro, siguiendo el consejo del veterinario y lo están pasando mal.
    Tobi llegó a su casa como terapia para uno de los hijos. Ahora, eran más los padres los que ciudaban de él. A un ser vivo siempre se le coge cariño y, cuando se va para siempre, te sorprenden las emociones que te asaltan en su ausencia. Me gusta cómo has sabido plasmarlo en 50 palabras. Saludos

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  4. Muchas gracias por tu comentario. Es muy difícil expresar ese vacío por un simple animalejo, pero estoy contento que el relato te haga recordar otro episodio parecido. El escritor busca la complicidad y la empatía con su lector, veo que en tu caso lo he conseguido y estoy satisfecho por ello.

    Jesús

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