La esperanza de un sueño
—¡¡¡Con tanto fregoteo vas a conseguir que un día me rompa la crisma!!! —la increpó por saludo.
Sin pronunciar palabra y con la cabeza agachada cogió la fregona aún mojada y empezó a borrar esas recientes huellas de barro mientras una débil sonrisa pretendía abrirse paso entre arrugas y moratones.
Sin pronunciar palabra y con la cabeza agachada cogió la fregona aún mojada y empezó a borrar esas recientes huellas de barro mientras una débil sonrisa pretendía abrirse paso entre arrugas y moratones.
Me ha recordado un poco a la cenicienta, salvo por las arrugas. Afortunadamente cada vez quedan menos hombres así, ni tampoco mujeres tan negativamente sumisas. Un relato que da que pensar. Un saludo.
ResponderEliminarSí, quedan menos...tanto hombres que se creen muy machos golpeando a sus parejas, como mujeres que no ven más salida que el seguir soportando en silencio esos malos tratos. Pero lamentablemente aún quedan. Ojalá llegue ese día en el que el 25 de noviembre sea un día más en el calendario. Gracias por tu comentario, Ángel. Un saludo.
ResponderEliminarFina
Ojalá esa sonrisa fuera la esperanza, la consciencia de ella y el final de esa situación horrible.
ResponderEliminarBien, Fina, ahí estamos, ahí estás: bien hecho 🙏
Tres pinceladas te han bastado para mostrar una situación muy penosa, pero que se sigue dando.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Fina.
Lola Pacheco
¡Más jabón verde al suelo! ¡Y cera Alex! Que quien la sigue, la consigue.
ResponderEliminarMe gustó cuando lo leí y me ratifico, nuevamente, en mi opinión.
¡Enhorabuena, Fina!
Me gustan los relatos en donde una situación deja ver otra detrás. Muy bueno. Saludos
ResponderEliminarMuy buen relato, tanto en lo literario como en su labor denunciando la realidad cruel en la que viven inmersas algunas mujeres. Por fortuna, creo, cada vez son menos. ¡Enhorabuena, Fina!
ResponderEliminarGracias Roberto, Lola, José Antonio, José Luis y Juana por vuestras palabras. Una es principiante en esto de los microrrelatos y comentarios como los vuestros animan a seguir sintetizando historias. Saludos.
ResponderEliminarFina