Señora muerte
—Sobran las presentaciones —dijo la muerte con voz suave y angelical mientras trataba de desgarrar la vida que aún apenas recorría mi cuerpo.
—No te resistas, siéntete honrado, no suelo recoger a todo el mundo —sonrió con una mueca burlona y se desvaneció llevándose hasta el último trozo de alma.
—No te resistas, siéntete honrado, no suelo recoger a todo el mundo —sonrió con una mueca burlona y se desvaneció llevándose hasta el último trozo de alma.
Muy bueno.
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