Tarde
En ese momento se dio cuenta de que lo amaba, justo cuando ya era demasiado tarde, justo cuando ya no existía la mínima posibilidad de que él le escuchara lo gritó, pero se lo hizo saber justo cuando dejó sobre el féretro la ultima rosa blanca antes de ser enterrado.
¡Cuán ciegos estamos en demasiadas ocasiones en cuanto a sentimientos se refiere! Me gusta por toda la verdad que encierra. Enhorabuena.
ResponderEliminarFNR
gracias!!!
ResponderEliminarVeo muchos relatos relacionados con la falta de comunicación....un mal de nuestro tiempo, creo que evitable, al menos, en parte, si uno no se deja arrastrar por la corriente... pero es tan cómodo dejarse arrastrar...
ResponderEliminarCuantas veces no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos.
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