Croquetas o el arte de seducir
—¿Qué llevas?
—Camiseta y braguita.
—Sugerente...
—Mi mano acaricia tu nuca, la otra la deslizo suavemente por tu pecho.
—Sigue...
Estela con una mano removía la bechamel, con la otra sostenía el inalámbrico. El delantal rojo con lunares negros destacaba con sus graciosos volantes sobre el chándal rosa y gris.
—Camiseta y braguita.
—Sugerente...
—Mi mano acaricia tu nuca, la otra la deslizo suavemente por tu pecho.
—Sigue...
Estela con una mano removía la bechamel, con la otra sostenía el inalámbrico. El delantal rojo con lunares negros destacaba con sus graciosos volantes sobre el chándal rosa y gris.
Y habrá quien piense que cocinar es aburrido, jejeje. Me ha encantado.
ResponderEliminarFNR
Gracias! Traté de dibujar una sonrisa.
Eliminar¡Pues misión cumplida! Nos encanta. Lo mejor: el titular.
EliminarSí la verdad es que el título lo tenía claro.
EliminarGracias por comentar.
Habilidosa Estela. Creo que no le llego ni a la altura de los zapatos. Cuando he hecho bechamel, tengo que poner mucho cuidado para que me quede medio bien.
ResponderEliminarJajaja, cuestión de práctica, supongo.
ResponderEliminarGracias Maria Isabel por comentar!