En los brazos de Morfeo
El sonido del despertador anunció un nuevo día. Sacó su brazo somnoliento de debajo de las sábanas y lo apagó. El vello erizado y la tirantez de la piel al contacto con el exterior anunciaron otro día frío. Decidió seguir durmiendo, no ir a trabajar. Pensó: "No es tan importante".
Genial!!! ¿Quién no se ha sentido así alguna vez?
ResponderEliminarMuchas mañanas, sobre todo cuando el viento pega fuerte fuera.
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