Haciendo amigos
Me gusta tratar con la gente... y jugar al fútbol. Tampoco se me dan mal las mujeres, para ser un tipo callado.
Últimamente en el vestuario del equipo me da la risa al recordar que a algunas de las mujeres de mis amigos les encanta hablar mucho después de follar.
Últimamente en el vestuario del equipo me da la risa al recordar que a algunas de las mujeres de mis amigos les encanta hablar mucho después de follar.
A él le daba la risa porque era el tontaina callado que tanto gusta a la mujeres de los amigos El enemigo es la monotonía y cuestiones de espacio-tiempo de manera que follar con él, un discreto solitario de fácil acceso, era lo más cómodo para las mujeres del equipo
ResponderEliminarTontaina, no sé. Callado, seguro. Y donde uno no quiere bailar, dos no bailan... Puede ser cómodo o fácil o hasta una transgresión simplemente divertida, para ellas, pero te aseguro que, para él, no era ningún juego...
EliminarSiempre fue un tipo que estaba de paso por la vida de los demás, pero alguna huella dejó a su paso.
Muchas gracias por tu comentario.
...estos tipos calladitos!...no hablan, actúan.
ResponderEliminarFelicitaciones por este corto, concreto y conciso texto. Interesante blog.
Saludos.
Ramón
Muchas gracias por pasarte y leer mi Tumblr.
EliminarSi quieres leer más > http://Netbook.lacoceterla.net ahí están los cuentos más largos.
Un abrazo.