Pasiones
Él parecía fuera de sí mientras arrojaba a aquella mujer sobre el sofá. La inmovilizó situándose encima, mientras le apuntaba con su arma en la frente.
Fue entonces cuando apartó el revólver, se quitó el sombrero de sheriff y la abrazó emocionado.
—Mami, me gusta jugar contigo. Te quiero tanto...
Fue entonces cuando apartó el revólver, se quitó el sombrero de sheriff y la abrazó emocionado.
—Mami, me gusta jugar contigo. Te quiero tanto...
Me parece un relato muy tierno, en el que se refleja lo rápido que cambian los niños de actitud. "Veo" su carita contemplando embobado a su mamá.
ResponderEliminarMuchas gracias María Isabel.
ResponderEliminarUn saludo, JotaJota.