Perro viejo
Los jóvenes amantes, huidos del colegio, se regocijaban en el soleado parque.
—Eres tan especial. Me da igual lo demás, yo sólo quiero estar contigo —decía ella.
—Te prometo que estaremos siempre juntos —contestaba él.
Una estampa deliciosa, sólo empañada por la sonora carcajada que profirió uno de los jubilados.
—Eres tan especial. Me da igual lo demás, yo sólo quiero estar contigo —decía ella.
—Te prometo que estaremos siempre juntos —contestaba él.
Una estampa deliciosa, sólo empañada por la sonora carcajada que profirió uno de los jubilados.
Los viejitos saben todo... lástima que no nos escuchen!!!
ResponderEliminarMuy bueno ese giro final Alex, la palabra "jubilados" que cambia todo el enfoque del relato. El amor no tiene edad. Un abrazo fiera!!
ResponderEliminarRadon
No me había dado cuenta de que pudiera interpretarse así, error mío por cómo lo he escrito. En realidad me imaginaba el típico banco de jubilados al lado en el mismo parque, escuchando a la pareja de chavales. De ahí el título ;-)
Eliminar¡Un abrazo!
Por mi parte veo esa carcajada final como el fruto de esa lucidez natural que aporta la experiencia en la vida.
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