Auschwitz
Tengo miedo, mis padres me acarician y me dicen que todo va a estar bien. Nos colocan al final de la fila, somos muchos. Aunque no vemos el sol en este día gris, hace mucho calor. Tapo mi nariz, el sudor de los que van al frente huele a gas.
Triste hilera de muerte. Ellos no lo saben, pero ya deben intuir a donde lleva esa fila. Unos tiempos que no deberían volver ¿habremos aprendido?.
ResponderEliminarUn saludo, Beto, me alegro de verte también por aquí.
Gracias Ángel, hay que escribir sobre ellos, para que nunca se olviden y, quizá, para evitar que vuelva a ocurrir.
EliminarSaludos también para ti.
Breve y muy bueno el final, rematado con gas
ResponderEliminarEl gas es terrible, usado como arma de exterminio. En esa mezcla de olores, debió ser el predominante. Gracias María Jesús por comentar mi aportación.
EliminarSaludos.
El micro es buenísimo, pero... bueno, tú ya sabes.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Rosy, me complace leer su comentario. Sí, lo sé, "Auschwitz" deja poco a la imaginación, puro horror.
EliminarSaludos.