Bienvenida
Sentía que la gordura le sobrepasaba, apenas podía respirar, andar, ducharse sola. Los días de calor se hacían eternos, y sin embargo sonreía; con sus dientes blancos y hermosos, despreocupada.
Su felicidad parecía interminable como aquella espera que hoy por fin llega a su final.
Es Niña. Su nombre, Adriana.
Su felicidad parecía interminable como aquella espera que hoy por fin llega a su final.
Es Niña. Su nombre, Adriana.
Muy hermoso. Toda la ternura en pocas palabras. Enhorabuena
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