De segundo, Adela
A Adela le caían las lágrimas sobre la sopa de letras. Removía el caldo frío con hastío. Él, sin embargo, iba ya por la carne. Siempre le gustaron los segundos platos. De buena gana, se lo hubiera lanzado a la cabeza. En el borde del plato apareció una palabra: déjalo.
El título conecta perfectamente con la historia. Perro Xico
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ResponderEliminarUn corto muy gráfico con esa sopa fría y esa desgana de la protagonista que contrasta con el buen apetito y la vitalidad de él.
El título, muy logrado. Y el final, categórico.
Enhorabuena Sole, no sabía que escribías.Me enteré por Pilar.
Te dejo el enlace de uno de mis blogs, por si quieres pasarte alguna vez.
http://paisajesquerretornan.blogspot.com.es/
Saludos.
¡No te había conocido, Joaquín, digo Jerónimo! Muchas gracias, por supuesto que visitaré tu blog.
EliminarNos ha encantado tu relato, Soledad. Enhorabuena.
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