Filtro de amor
Ella era la bruja más reputada haciendo filtros de amor. Un día, una hermosa mujer le pidió una pócima para seducir a un hombre. Aceptó el encargo y la preparó. Aquel hombre era su marido y con su propia magia provocó su soledad. Desde entonces la bruja solo vende veneno.
Me gusta tu relato, aunque hay un detalle formal que yo cambiaría, pero eso no le quita mérito. Diríamos que una bruja que hace filtros amorosos es una "bruja buena" mientras que una que fabrica venenos es una "bruja mala" Que cerca puede estar el bien y el mal y como por cualquier incidencia el bien se transforma en mal. Aunque otros dirán que se lo tenía merecido por fabricar filtros amorosos.
ResponderEliminarJesús
Muchas gracias por tu comentario. Cada uno puede interpretar el relato de una manera diferente y a mí me gusta que cada lector tenga la libertad de hacer la interpretación que quiera, ya sea que la bruja se lo merezca por hace filtros de amor, que el bien y el mal están cerca y es una línea delgada la que los separa, que todos somos buenos hasta que algo malo nos pasa, que el ser humano es vengativo...
ResponderEliminar¡Gracias por leerme!
Virginia
Nadie es cien por cien bueno ni cien por cien malo y cuando nos tocan la moral somos capaces de lo inimaginable, sobre todo cuando somos nosotros mismos quienes echamos piedra sobre nuestro propio tejado. ¡Buen relato! Saludos.
ResponderEliminarFina