La emancipación

El pollito cogió su cascarón y se fue. Se negaba a seguir bajo la protección de su madre, la encarnizada lucha con sus hermanos y el calor insoportable del nido. En el umbral de su independencia vio llover, dudó, pero finalmente montó en su cascarón y navegó para nunca volver.
Escrito por Matías Gali - Twitter

8 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Gracias Jerónimo por tu comentario. Me animan tus palabras.

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  2. Hay pollitos que nacen con sentimiento de autodeterminación que les lleva a saber adoptar ¿con acierto? sus propias decisiones vitales.
    ¡Enhorabuena! Va un "Me gusta".

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    1. Muchas gracias José Antonio, efectivamente los pollitos que abandonan el nido no siempre aciertan pero es una decisión valiente, sobre todo cuando esta "jarrea" fuera de su cómodo nido.

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  3. Enhorabuena, Matías. Está muy bien contado y el mensaje es mucho más positivo que el de aquel "Velero llamado libertad" de Perales.

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    1. Cierto, jejeje. La melancolía de Perales está presente en muchas emancipaciones, sobre todo en los que han creado el nido con su esfuerzo. No obstante, cada decisión debe ser tomada como acertada y única opción, yo le quitaría a este tema las estrofas en las que habla de regresar.

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  4. De lo más esclarecedor.
    Fina

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    1. Gracias Fina, deduzco que la historia te traslada a tu propia experiencia, como madre o como hija.

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