Reencuentro
Me gustaba cambiarle las cosas de sitio cuando no miraba. Siempre se enfadaba, se volvía loca buscando por todos lados y acababa echándole la culpa a la enfermera. Hasta el día en que me pilló y al ver el frasco de pastillas moviéndose solo por los aires sufrió un infarto.
Halaaaaaaaaaaaaaa!!! Qué cruel!
ResponderEliminarTípico relato Radoniano... jajajaja
Me gusta!! :)
Un saludo microlunático de La Marca Amarilla
Halaaaa!!!!!
EliminarTípico comentario marcamarillista!!!
Gracias por leer mis tontunas :P
Radon
Radon, es un microrrelato que juega con los lectores hasta el final, como si fuesemos esa paciente. Por suerte, ya te conocemos, y tus finales no nos acarrean infartos, pero casi.
ResponderEliminar¡Muy bueno!
Abrazos microlunáticos.
Muchas gracias Nicolás. No sé por qué me da que esta vez el final no te ha sorprendido mucho :)
EliminarUn abrazo microlunático
Siempre me haces llorar...
ResponderEliminarBesos entre hipos.
Alaaaa...no te creo...seguro que al terminar de leerlo has medio sonreído.
EliminarGracias por pasarte por aquí Patricia.
Un abrazo
Radon
Yo creo que tu espectro bromista no sólo quería divertirse, también deseaba que ella pasara a mejor vida para volver a encontrarse, el problema es que, dado este caso, igual a esta señora le hace maldita la gracia.
ResponderEliminarSi fuera tu manager diría que, una vez más, has cumplido las expectativas que se esperan de un fenómeno, y si no lo fuera, también.
Un abrazo
Es un espectro travieso que luego recibirá una bronca de su mujer.
EliminarMuchas gracias mánager!!
Un abrazo
Radon
Así me gusta Radon, que vuelvas al humor negro y te dejes de cursiladas ;)
ResponderEliminarUn abrazísimo!!!
Nunca dejé el humor negro...no puedo evitarlo, me persigue al escribir.
EliminarUn besote guapetona
Radon
Muy interesante Radón. No estoy acostumbrado a estos finales pero me encanta y su conjunción con un título tan sugerente. Enhorabuena y suerte
ResponderEliminarGracias Jerónimo. La historia nació con otro final, pero al final quedó así. Un abrazo
EliminarEs lo que tiene la eternidad: que es muy aburrida. De ahí que haya espectros que no tienen otra cosa mejor que hacer que marear a los vivos.
ResponderEliminarMuy buen microrrelato, Radon, siguiendo una trayectoria de buenas y sorprendentes historias. Va un 'Me gusta'.
Gracias José Antonio. Cada día es más complicado sorprender con tanto talento suelto en esta página.
EliminarUn abrazo microlunático
Radon
Muy bueno. En un primer momento pensaba que le estaba haciendo como en Luz de Gas. Luego he caído. Y me ha salido una carcajada (en memoria de la pobre señora)
ResponderEliminarSi te he logrado engañar un poquito ya me doy por satisfecho Maest. El relato empieza con el título y acaba con él, así se cierra el círculo.
EliminarTe sigo de cerca...
Un abrazo
Radon
Un infarto no, pero casi casi, que a mí me ha pillado ese final completamente desprevenida. ¡Excelente!
ResponderEliminarFina
Esa es la idea fina!! Romper al final la imagen que el lector se ha hecho durante la lectura. Muchas gracias por pasarte a comentar.
EliminarRecibe un afectuoso abrazo microlunático
Radon