El don de la venganza
Cuando la conoció, lo primero que él le criticó fue el sobrepeso. Luego, lo mal que vestía. Y sus dientes desparejos. Ni hablar de lo que decía de sus cabellos poco organizados. Ni de su pésima labor como cocinera. Pero ella tenía el don de la venganza. Ayer se casaron.
Un texto realmente ácido, sin concesiones, en el que una mujer tiene poder de sobra para manejar a un hombre hasta el punto de hacerle comprometerse con ella para toda la vida cuando, al menos físicamente, a él no le agrada demasiado. El matrimonio como venganza, sin un atisbo de amor o cariño, vivir para amargarle día a día, renunciando ella misma a toda posible dicha o entendimiento.
ResponderEliminarUn relato duro, implacable realmente, aunque también curioso.
Un saludo.
Hola, Ángel, en realidad es un cuento de humor, que trata “humorísticamente” de manifestar que el matrimonio es un martirio, broma común entre los hombres (y muchas mujeres). Pero no dejan de asombrarme, y agradarme, las distintas interpretaciones que un mismo relato puede ofrecer. Siendo más específico, la historia quiere resaltar que las mujeres saben manejar muy bien el arte de la conquista, que, en este caso, el destino quiso que se manifestara en forma de “venganza”, pero eso no quiere decir que no haya amor sino todo lo contrario, por el lado de ella, para proponerse la conquista a pesar de los obstáculos, y por el lado de él, para sucumbir ante quien a primera vista no le agradaba.
EliminarGracias por tu comentario. Abrazo
Me ha gustado, entre el humor y la ironía, a pesar del punto misógino. Cuantos se habrán sentido identificados.
ResponderEliminarJesús
Gracias por el comentario, Jesús. Abrazo
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