La venganza

"Aquí estaré mañana", me contestó cuando le prometí que vendría a verlo al día siguiente. Pobre, no sabía que allí no existían otras opciones. Al día siguiente cumplí y él... también. Me cuesta conciliar el sueño, su mirada al verme salir del geriátrico me persigue. Él tenía otra alternativa; llorarle.
Escrito por Rosy Val - Web

8 comentarios :

  1. ¡Rosy! Qué bueno leerle en este lugar con ese micro, que aparenta ser triste, pero es muy tierno y, además, bien contado. Le doy un me gusta.

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  2. Gracias Beto, poco a poco nos encontramos en los mismos sitios...jajaja

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  3. Si no me equivoco en mi interpretación, la muerte del anciano es el tormento en vida de quien le visitaba, puede ser así siempre, o que finalmente comprenda que marcharse es algo natural y termine su calvario. Creo que durante nuestra existencia deberíamos prepararnos para ello, como también para asumir que en los últimos años ya estaremos amortizados, en el mundo aún, pero con un paso fuera de él.
    Me alegra leerte también por aquí, Rosy, igual que a Beto.
    Un saludo a los dos.

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  4. En efecto, Angel, la muerte de su padre le persigue.
    Muchas gracias por comentarme, y lo mismo digo, me alegra leerte por estos lares.
    Un saludo

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  5. Una de las lugares más tristes puede ser un geriátrico, y es posible que nosotros, por no saber asumir el pago del tiempo, y nuestra inevitable evolución y decadencia, tengamos mucha culpa.
    Me gusta como lo has planteado, no es más que el reflejo de la realidad en unas pocas palabras.

    Jesús

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  6. En muchos casos, el geriátrico es necesario, es una de las formas de tener a nuestros mayores bien cuidados y atendidos, el problema viene cuando el ingreso se hace no de forma consensuada, que creo es lo que le pasa al protagonista de mi micro. Muchas gracias por tu comentario.
    Un saludo, Jesús.

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  7. La sensación de abandono, incluso de haber sido traicionados, es muy fuerte por parte de las personas que, sin quererlo, deben quedarse en una residencia. Y en efecto, quienes tienen que dar ese paso, aún sabiendo que no hay otra alternativa, sufren un desasosiego que les va a acompañar el resto de sus vidas.
    Bien narrado Rosy, suerte.
    Besos.

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  8. Gracias Juancho por tus palabras.
    Suerte también para ti.
    Un abrazo

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