Te doy mi palabra
Tras plantar un árbol y tener un hijo juré escribir un libro. Empecé por relatos de cincuenta palabras pero cada vez disponía de menos tiempo debido al cuidado del árbol y del hijo, entonces reduje la extensión de las obras hasta que un día sólo pude escribir la palabra "FIN".
Bonito, pero drástico...
ResponderEliminarMejor, plántate con tu hijo bajo la sombra del árbol y enséñale a escribir. ;)
Patricia, será lo mejor! :-)
EliminarGracias por el comentario!
Un saludo!
Teniendo que decidir... creo que fue una sabia decisión. Siempre habrá tiempo para retomar esa afición de la que, quizás más adelante, tu hijo disfrute, a la sombra de ese árbol.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Un saludo.
Gracias por tu comentario, María Jesús! La vida nos emujaaaaa...
EliminarUn saludo!
No firmo este relato dramático, humorístico y realista porque, por desgracia, no soy su autor, pero estoy totalmente de acuerdo con su esencia. Queremos un árbol y un hijo, pues de otra forma estaríamos incompletos, nos necesitan y nosotros a ellos, son seres vivos más que queridos que merecen toda nuestra dedicación, el caso es que, con unas cosas y otras, apenas queda tiempo para esta afición-pasión-vicio que es la escritura.
ResponderEliminarTan sencillo como original y profundo, para pensar.
Un abrazo.
Gracias, Ángel!! De acuerdo con tu comentario, pero como el relato también es irónico, cabe que entre los muchos relatos hayan obras maestras!!! :-)
EliminarUn saludo!!
Pues sí, puestos a elegir, mejor dejar el libro para más adelante. ( ¡Ni se te ocurra!)
ResponderEliminarUn saludo,
Lola Pacheco
Ni se me ocurre, Lola!!! :-)
EliminarPero no veas, qué complicado...
Un saludo!!
Hay quien, como yo, llega siempre tarde. Tal vez hubiera sido mejor haber escrito mucho, antes de tener el hijo y plantar el árbol. De todas formas Fin es una bonita palabra para empezar una nueva aventura.
ResponderEliminarUn abrazo Marca.
De acuerdo, Juancho! :-)
EliminarEmpecemos por fin!! Y que no nos pare nadie!!
Un saludoooo!
A los hijos se le dan todas las palabras, aunque no queden por escritas.
ResponderEliminarTodavía estamos a tiempo de cambiar ese FIN por un buen PRINCIPIO.
Y aquí estaremos para leerte.
Un abrazo microlunático
Radon
Por supuesto, estimado Radón! En ello estamos! :-)
EliminarGracias por tus palabras!
Un saludo microlunático!