Anestesia en las palabras
Prefiero recordarla así, con la melena al viento y una sonrisa valiente dibujada en la cara, cabalgando cada vez más rápido hasta perder el control. Con aquella imagen inocente que se dibujó en nuestra mente de siete años cuando nos comunicaron que la tía había muerto por culpa del caballo.
Tus palabras son la bofetada que nos despierta de la inconsciencia. Enhorabuena.
ResponderEliminarLola Pacheco
Qué hay mejor que la mente de un niño para interpretar cualquier cosa, sobre todo lo más duro. Recuerdo que de pequeño oí en casa que habían comprado una pistola, después me enteré de que era una barra de pan.
ResponderEliminarUna original propuesta.
Un saludo, Ignacio
Muy bueno, Ignacio. Utilizando la ternura infantil consigues que la crudeza del verdadero problema se multiplique.
ResponderEliminarUna reverencia.
Gracias por los comentarios. A veces, ver la vida en "modo infantil" no evita la pérdida, pero alivia el desenlace.
ResponderEliminarSaludos, y gracias...