Esperanza muerta
Era el 45º puñetazo que recibía Sofía del amor de su vida. Contados con lágrimas uno por uno.
Después de mil perdones y será la última vez, un charco de sangre inundó el parquet de aquella casa sin hogar. Esta vez sí sería la última.
Por fin Sofía podría vivir.
Después de mil perdones y será la última vez, un charco de sangre inundó el parquet de aquella casa sin hogar. Esta vez sí sería la última.
Por fin Sofía podría vivir.
Una buena vuelta a la historia. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias Soledad :) no tenía claro si se iba a entender bien que es él que se muere. Parece que sí. Supongo que no es la mejor solución para erradicar este problema. Pero es una de ellas, aunque suene demasiado cruel. Más cruel es sufrir el maltrato diariamente.
ResponderEliminarNo es la mejor solución, pero por desgracia la que mejor funciona dado cómo están las cosas. Descuida, Manuel, que se ha entendido a la perfección. ¡Bravo!
ResponderEliminarFina
Me alegro Fina :) algunas veces es cierto que no queda otro remedio
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