La búsqueda
—¿Otra vez?
—No. Sólo una copa de vino. ¿La ves? Todo es azul… bailas para mí. Te adoro. No estoy borracho... busco un remedio.
—Vamos, mañana se te pasará.
—Pero no bailarás para mí.
—No te vayas...
Con ternura me arrastra hacia su coche. Todo se mueve entre mis lágrimas.
—No. Sólo una copa de vino. ¿La ves? Todo es azul… bailas para mí. Te adoro. No estoy borracho... busco un remedio.
—Vamos, mañana se te pasará.
—Pero no bailarás para mí.
—No te vayas...
Con ternura me arrastra hacia su coche. Todo se mueve entre mis lágrimas.
a veces entiendo a los borrachos.
ResponderEliminarpara sobrevivir hace falta mucha fuerza
EliminarConmovedora historia narrada en diálogo.
ResponderEliminarSuerte