La vida de un sueño compartido

El miserable se acostó a dormir. Inmediatamente después, al otro lado del mundo, un enamorado se despertaba y se vestía para ver a su amada. Al dormir regresaba.

Su sueño era la vida del contrario, ninguna más real que otra. Invariablemente uno disfrutaba un cielo y el otro una pesadilla.
Escrito por Xavier Loeza - Twitter

2 comentarios :

  1. Me pregunto: ¿Al final va a ser verdad que para que haya un equilibrio es preciso que uno esté muy bien y otro muy mal? ¿Es necesario que haya pobres muy pobres para que se mantengan los ricos muy ricos? ¿Por qué hay personas que parecen haber nacido de pie, mientras que otras sólo reciben palos?
    En este relato se suscitan temas muy interesantes por los que podríamos estar debatiendo durante horas para, seguramente, no llegar a ninguna conclusión cierta.
    Xavier, me alegra leerte también por aquí.
    Un saludo

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    1. Gracias Ángel, este es el primer relato de 50 palabras que me siento realmente conforme. Disfruto que haya planteado esas interrogantes en ti y que gusto leerte tambien en esta plataforma. Saludos.

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