Antónimos
El silencio atronador de su activo letargo se vio sobresaltado plácidamente por un pensamiento "valiente cobarde estaba él hecho". Con firme temblor apretó la gillette contra sus venas. Su vida llena de vacíos iba a quedar atrás. Una triste alegría agitó su serena alma. Impaciente esperaba un efímero sueño eterno.
Enorme micro.
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminar¡Logradisimo!
ResponderEliminarSuerte y un saludo.
Maria Jesús Rodríguez.
Gracias María Jesús
ResponderEliminarDelicadamente transgresor. :)
ResponderEliminar