Deseo cumplido
"Amor mío, sonríe y pide un deseo mientras capto este glorioso momento". La mujer hizo una mueca, se inclinó ante las 50 velas pulcramente colocadas sobre una apetitosa tarta de chocolate y, cerrando sus ojos, sopló con potencia. La cámara fotográfica cayó, estrellándose contra el suelo; su marido había desaparecido.
Rafa, ¡muy mala leche la que desprende este micro! Ese deseo cumplido denota un sentido del humor ácido y muy conseguido.
ResponderEliminar¡Buen trabajo!
Un abrazo.
Pedazo de micro!!!
ResponderEliminar¡Qué bueno! No he podido evitar una sonrisa mientras leía la última frase. ¡¡El deseo hecho realidad y con una extraordinaria inmediatez!!
ResponderEliminar¡Suerte, Rafa! Un saludo.
Gracias a todxs. Me conformo con arrancar una sonrisa a quienes me leáis. Abrazos.
ResponderEliminarPara lograr transmitir una historia con tan pocas palabras basta con ser buen explicador.
ResponderEliminar¡Ja ja ja ja!
ResponderEliminarMagnífico y sorprendente final. Yo, por si las moscas, a partir de ahora, en aquellas fiestas de cumpleaños a las que me inviten, pondré en las tartas las velas que llaman 'mágicas' o 'trucadas', esas que se encienden al poco de ser apagadas. ¡Que no quiero sorpresas inesperadas!
Va un 'Me gusta' porque el relato es muy bueno.
Saludos y mucha suerte.
Me adhiero a las alabanzas. Gran micro tocayo.
ResponderEliminarHay que tener cuidado con los deseos, que a veces se cumplen.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Un saludo
Madre Santa, qué buen relato, jajaja! Con razón dicen: cuidado con lo que deseas... ?¡¡¡Muchas Felicidades!!!
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