Hormigas
Llevaban años planeando la fuga, día y noche solo esa idea en la cabeza. Cansados de su encierro, el corazón les latía más deprisa con tan solo imaginar el viento en la cara. Nada podía fallar, lo tenían todo bajo control, el túnel era perfecto. Todo menos aquellas malditas hormigas...
Hola Leire
ResponderEliminarLo primero, me alegro mucho de leerte también por aquí.
En tu relato se cumple aquello de que no existe la fuga ni el robo perfecto, siempre surge algún imponderable, a veces insalvable, como esas hormigas que igual hasta practicaban el canibalismo, como las de la marabunta.
Un saludo y un placer leerte.
Buenísimo, Leire.
ResponderEliminarMe encantó Leire! Besos!
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios, me alegra os haya gustado!!!!!
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