Mantener la ilusión
Cansado de verse defraudado cada vez que desenvolvía el regalo dejado la noche anterior por los Reyes Magos, el pequeño decidió ese año no abrirlo. "¿Qué será?", repetía llevándolo consigo a todas partes con una sonrisa que ni el hedor a putrefacción que comenzaba a emanar del paquete conseguía borrar.
Extraordinario!!!
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ResponderEliminarImagino un precioso conejo blanco, como el que saca el ilusionista de la chistera.
Un espectacular estreno. Mucha suerte, amigo.
Besos!!
Bea
Muchas gracias Patricia y Beatriz. Besicos!!
ResponderEliminarHermoso!!!
ResponderEliminarUn buen tema para una película de Hitchcock. Fantástico.
ResponderEliminarMuy bueno, felicidades!!!
ResponderEliminarMalu
Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarLa culpa de todo la tiene esta realidad que tanto nos defrauda. Aunque está claro que hay que disfrutarla tal como viene y antes de que sea demasiado tarde.
ResponderEliminarMuy bueno, Raúl.
Saludos.
Gracias Enrique.
ResponderEliminarLa ilusión por nuestro regalo puede ser mucho mayor que el propio regalo. Y cuanto mayor es la ilusión mayor puede ser la decepción. Todo el mundo ha apartado un regalo, entre varios, y lo abre el último, porque es en el que tiene más expectativas.
ResponderEliminarSaludos
Jesús