Rencor
Sus novelas negras eran éxitos pasados. Todos bebían. Nadie se acordaba de él. Dejó caer los polvos en una copa, el azar elegiría al protagonista. "¡Está muerto!", gritaban. Víctor salió, el ordenador lo esperaba.
—Magnífica novela, enhorabuena.
—¿Nos puede revelar su fuente de inspiración?
—Por supuesto. Una copa de vino.
—Magnífica novela, enhorabuena.
—¿Nos puede revelar su fuente de inspiración?
—Por supuesto. Una copa de vino.
Original y divertido tu "cuentito". Hija del ferroviario.
ResponderEliminarSuerte