Revolución o muerte
Salimos a la calle armados hasta los dientes, dispuestos a protestar contra las últimas reformas económicas. Pero elegimos mal el día: hacía un poco de frío y la mayoría de nosotros no habíamos cogido una chaquetilla. Además esa noche había bingo en la residencia, así que nos dimos la vuelta.
Siempre es mal día, y así nos va!! ;)
ResponderEliminarMuy bien imaginado, Radon. Donde se ponga un buen bingo que se quite una mala revolución!!
SALUDOS @microlunaticos.
Tú has dicho Marca, siempre es mal día.
EliminarEso sí, una línea seguro que cantamos!!
Un abrazo microlunático
Radon
Ya no hay revoluciones como las de antes. Somos sedentarios y comodones, y más a cierta edad.
ResponderEliminarSiempre sacas buenos temas, el que vale, vale. Fuertecito empieza el mes.
Un saludo, campeón.
Muchas gracias Ángel. Nos hacemos comodones, hay que admitirlo. Hay que salir a la calle, aunque sea para hacerse un selfie y volver al sofá.
EliminarUn abrazo microlunático
Radon
Crítica social, realismo costumbrista y perfecta ejecución.
ResponderEliminarNada más ni nada menos.
Como siempre, un placer.
Lejos de ser un relato perfecto, siempre hay cosas que cambiar o mejorar.
EliminarPero viniendo de una leyenda maña como tú, es todo un halago.
Gracias por pasarte a opinar.
Un abrazo microlunático
Radon
Nuestros mayores enseñándonos siempre qué debemos hacer y qué no. Lástima que esta sociedad tan moderna y occidental los tenga arrinconados. Excelente relato.
ResponderEliminarUn saludo.
Fina
Las revoluciones son cosa de los jóvenes, de los más activos en la sociedad. Dejemos a los mayores que disfruten del bingo o lo que sea, que bien se lo han ganado.
ResponderEliminarSi nos hemos vuelto tan conformistas que necesitamos que los mayores hagan la revolución por nosotros mal vamos.
Pero me gusta mucho tu relato, con ese punto de humor y crítica.
Saludos
Jesús