Táctica
Los perros de mi vecina son listísimos. Al menor ruido, forman un círculo y ladran para mostrar sus colmillos. Asustan y de esta forma protegen su hogar. Pero no me rindo. A mis chicos les estoy instruyendo para que venzan el miedo, salten la verja y griten fuerte: "¡Papá, vuelve!".
¡Uy! ¡Qué error! Que se quede con la vecina. Me ha gustado mucho tu relato, Nicolás.
ResponderEliminarEl pobre hombre lo tiene todo en contra. Tampoco está muy claro que esa táctica vaya a ser efectiva. En todo caso, se le ve voluntarioso, por lo que es posible que de alguna forma consiga regresar, incluso entero.
ResponderEliminarUn relato sumamente simpático y original, que no pierde su comicidad ni incluso con ese halo de dramatismo que no llega a consumarse y lo deja todo abierto.
Un abrazo, Nicolás.
"¡Qué bueno!"
ResponderEliminarCertero disparo al corazón... y táctica más endiablada que los perros de la vecina.
ResponderEliminarManífico.
Jajajaja, Jarque, muy bien!!! ;)
ResponderEliminarLos perros y los niños, toda una metáfora de la separación!
Un saludo colectivo!!!!
¡Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y suerte con el concurso!
ResponderEliminarAbrazos colectivos.