Villano
Lleva largo tiempo en la claustrofóbica intimidad de su celda de aislamiento maquinando un preciso plan de escape. Acabado el período de castigo, por fin los guardias lo trasladan a su antigua celda, donde le espera un nuevo compañero. Observa su juventud y delicadeza. Posterga su huida una vez más.
Se ahoga uno en un ambiente de maldad y perversión, en un espacio tan cerrado y con muy pocas palabras. Me gusta, Sara, como lo has contado. Suerte.
ResponderEliminarUn saludo.
Pareciera que la maldad se incrementa en la opresión de las cárceles.
EliminarUn saludo, María Jesús.
Ese villano total se encuentra en un círculo malsano que nunca podrá romper, porque en el fondo no quiere hacerlo.
ResponderEliminarUn saludo, Sara.
No hay castigo suficiente para quien no le importa el castigo.
EliminarGracias Ángel por comentar.
Un saludo.
¡Caramba! Se ponen los pelos de punta con esa decisión de postergar la huída.
ResponderEliminarSuerte Sara.
Mejor no intentar pensar en lo que sucedería...
EliminarSuerte para ti también, Rafa.
Si a ese lobo lo siguen alimentando con corderitos, mucho me temo que pueden dejar la puerta abierta, que no se va. Muy bien contado, Mª Jesús.
ResponderEliminarSaludos.
Perdón; quería decir Sara.
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