Carta breve
No confundas mi cobardía con desinterés por verte. Me puse esos pendientes de plata, un vestido accesible, labios rojo pasión y muchos posit en la mente para recordar todo lo que quería contarte. No he dormido nada esta noche; las preocupaciones, supongo, o las expectativas, no sé. No pudo ser.
Tal vez la próxima vez, si recuerda dejar la timidez (¿o es el temor a defraudar?) en casa. ¡Bienvenida! Saludos.
ResponderEliminarFina